Como se recoge en la Constitución estatal de Navarra y en sus Códigos civil y municipal, la arquitectura del poder político se sustenta sobre la participación y decisión directa de la ciudadanía desde sus lugares de residencia. A ello hay que añadir la vitalidad demostrada por las asambleas municipales, a pesar de estar minorizadas y preteridas con la legislación impuesta por la conquista continuada.
Las candidaturas municipales independientes son un fenómeno en alza que surge de forma espontánea de la necesidad de la ciudadanía de defender y gestionar sus intereses en demasiados casos no coincidentes con los de los partidos políticos. Esta renovada práctica municipalista será fomentada por Ln como base de la estructura política de Navarra entera.