POR MIKEL LOS ARCOS
El jueves 12 asistí al encuentro asambleario por el cambio en la calle Mayor, entre la ilusión y la prudencia escuchamos a los intervinientes. El comienzo me defraudó porque el/la primer@ anunciaba a bote pronto el que su formación se presentaría sóla a las elecciones, descartando categóricamente ningún tipo de macrocoalición, alianza provisional antirégimen, ni unión pétrea para desalojar la casta, ni nada de ésto evidenció. Alegó que era imprescindible que cada partido mantuviese ( ir en bloque no entiendo que se pierda) su corral para recoger toda sensibilidad y no perder ningún voto en todo rincón. Ello es una premisa absolutamente falsa porque el político está al servicio del ciudadano, y la mayoría de los ciudadanos que le votan tienen como prioridad imperiosa y anhelo inaplazable el despachar del poder a lo establecido, y luego, ir modelando proceso constituyente y decidiendo entre todos. No existe otra fórmula. Lo que está lejos de la voluntad de los votantes feligreses, hastiados escépticos y contrarios a política partidista ( voto que debemos recuperar de estos dos últimos) es comprobar si cada partidico aumenta un pelín o no para que todo siga igual.
Únicamente hubo un@ que afirmó estar dispuesta a una congregación de fuerzas para este fin, lo cual no le honra, es su obligación como mandatari@ sumis@ a la voluntad de su sociedad política, algo que se incumple hasta hoy.
No es de recibo que cada un@ promueva exclusivamente en este momento crucial su espacio, deben cumplir a rajatabla la demanda social navara que reclama desesperadamente con emergencia suprema la salida del gobierno ultraconservador y aniquilador de Navarra y por ende de su sociedad civil que como en la Gamazada levanta sus Fueros para restituir el poder a las gentes. Que olviden los partidos sus carreras particulares de forma egoísta ( pueden defender su programa pero sin bajarse del carro antirégimen), y, quien no lo haga, señalarlo como régimen tal como se reseña a los que lo levan ocupando 40 años, puesto que la sociedad los va a identificar como tales entendiendo que se conforman con su modus vivendi, y efectivamente eso demostrarían.
Todos ellos hablaban de lo mismo sin ser conscientes porque disponen realmente de la misma resolución. Unos abogan por el identitarismo-idioma y mixto social, otros por meras cuestiones sociales, y ninguno quiere darse cuenta de que la salida parte del respeto a Navarra y su sociedad que tanto mentan, pero a la navarra entera, no a la CFN impuesta por permanente conquista y reducida a la mínima expresión.
Los identitaristas no desean visionar que con la recuperación de la soberanía de la Navarra entera el acervo cultural se discriminaría en positivo. Otros aseveran superponer los problemas sociales a los identitarios y tampoco se lo creen porque saben sobradamente que Madrid es intransformable políticamente, y seguramente tienen presente que las cuestiones del paro, bienestar social, sanidad, educación, vivienda, inversión pública, etc …. estarían gestionados insuperable y óptimamente dentro del marco de la Navarra entera rehabilitando su estado donde podrían participar libre y democráticamente invitados la Rioja, CAV, Baja Navarra, etc… Todos lo sabemos, si la losa del cupo y otros no nos cayese encima no necesitaríamos siquiera de subvenciones europeas, ni bancos de alimentos, ni comedores sociales, ni desahucios ….. la solidaridad como debe ser a través de Bruselas civilizadamente, sin expolios ni caridades.
Cada partido busca sus objetivos por su riesgo y así nos va y nos puede seguir yendo si no paran la actitud. Todos ellos prometen implementar en breve el de abajo hacia arriba, la participación directa, municipalismo a tope, ….. y fallan e incumplen el primer y fundamental mandato de abajo a arriba: desalojo del régimen actual y hacerlo con eficacia en bloque ( cualquier fórmula instrumental), recogiendo el voto del último escéptico y aborrecedor de la política partidista dejando inerme a la derechona corrupta y arrimados al poder.
Considerando esta visión simplista porque sencilla debe ser, me conduce a dos preguntas ineludibles:
1.- ¿ Quién incumplirá irresponsablemente el mandato del clamor social de finiquitar el régimen separándose del bloque electoral progresista ?
2.- ¿ Quién quiere seguir formando parte del régimen ?
Si las respuestas son yo y yo ( la primera lleva a la otra), ya sabemos a quién no votar. Y por tanto sabemos a quién votar, a quien se apiñe en cualquier expresión de «coalición» provisional o como sea para echar del parlamento a la farsa y fraude. Esto es Libertad navarra, porque si todos tienen la intención del abajo hacia arriba y contar con todo ciudadano ¿ qué más dán mis siglas en este momento ?.
Y firmo como ciudadano navarro el ultimátum en período crítico, sin remisión al que no apoye al bloque antirégimen ( que se debiera formar para conseguir mayoría, por separado inalcanzable) y malogre la Libertad navarra.
Post data.- rogar al componente de la mesa que manifestó que negaba la utilidad de observar el pasado de Navarra para su futuro, que lea la conclusión de esta carta y reflexione en sinceridad, ya que todas las reivindicaciones de todos los grupos políticos provienen de los problemas derivados de la pérdida de la soberanía de la Navarra entera, no es necesario ser independentista ni atender anexionismos a estados ajenos o separatismos decimonónicos, simplemente exigir un respeto internacional a sus Fueros ( Constitución participativa propia) y dejar que los navarr@s decidan recuperar su estado, o no, instrumentalizando su madre de la leyes, los Fueros soberanos, no los que dicen hemos pactado, no hemos pactado nada, todo ha sido imposición colonial. No es conveniente en ningún lugar del mundo que sus políticos desconozcan y rechacen el pasado de sus paisanos y ciudadanos plurales, si rehúsas de su historia mejor no dedicarse a la política, ignoras los hilos de comportamiento social imprescindibles. Nos guste o no la máxima expresión de libertad la tuvimos y la podemos reencontrar en el sujeto político Navarra con su ciudadanía plural de mayoría incuestionablemente vascona, esto último soterrado y difuminado por mordidas militares de conquista. Con ello desaparecerían todas las dicotomías que estamos tratando.
Publicado en Diario de Noticias de Navarra