En Ln recibimos de buen grado la llegada del nuevo gobierno a las instituciones autonómicas de la Alta Navarra, aunque en absoluto podemos conformarnos con ello y jamás vamos a dejar de decir la verdad sobre la ausencia del necesario cambio, y que todavía políticamente ni se ha iniciado, como lo es el imprescindible ejercicio de todos los derechos de la ciudadanía navarra, su libertad, soberanía e independencia, y terminar con la conquista continuada y sus efectos sobre la Navarra entera:
1- Nuestro núcleo es el sujeto jurídico-político navarro. La limitación actual al pleno ejercicio de la soberanía de las Haciendas navarras, con todo lo que conlleva, se debe a la práctica continuada de la conquista a manos de España y Francia, a través de los eufemismos llamados Convenio/Concierto, Cupo, que encubren la realidad del saqueo permanente, o la unidad de su Estado que en realidad supone la desunión del nuestro, el Estado navarro.
2 – La negación del ser de Navarra, al convertir al sujeto político navarro en invisible e inaccesible a la opinión pública.
La sociedad conquistada de continuo no podrá protegerse de los efectos devastadores de la sacralizada impostura neoliberal -que monopoliza la globalización- si a la vez no recupera la independencia. La desregulación y la precariedad socioeconómica afecta a la generalidad de la sociedad navarra. El sujeto -social, económico, cultural y político- es la sociedad navarra, que a la vez es plural y transversal.
3 – Cuando se bloquea la posibilidad de que la sociedad política de Navarra pueda ejercer todos sus derechos, que no son otros que la recuperación de su soberanía como Estado propio que fue, las mujeres navarras, y los hombres con ellas, no podemos soportar el padecimiento que supone la sumisión como miembros de una sociedad conquistada, de continuo por España y Francia, y a la vez por la condición de mujeres cuyos derechos no son respetados ni reconocidos.
4 – En modo suspensión, nada puede hacerse (se parece a un coche en pleno buen uso… al que le falta gasolina). Recuerda un poco al aranismo que, aparentemente, trabaja por la desconquista, pero que, en realidad, no hace nada o, por lo menos, no trabaja en esa dirección.
Además de la reciente privación de miles de inmuebles pertenecientes a la sociedad navarra por la Iglesia católica española, todavía es mucho más grave la participación directa de la misma en la conquista continuada de esta sociedad que realiza conjuntamente con España. Navarra tenía una Iglesia que nombraba a su propia jerarquía y que dependía directamente de Roma, pero, como consecuencia de la conquista, aquélla, sin tener derecho para ello, la sumergió en la Iglesia española y dio al Estado español el patronazgo y el derecho de nombramiento de cargos eclesiásticos sobre la Iglesia en Navarra.
5 – Reiniciar supone atajar un replantearse todo lo que estábamos haciendo para volver a empezar. Reiniciar el Estado Navarro. El ordenador ya lo tenemos, sólo tenemos que hacer un «refresh». Del mismo modo, tenemos ya la sociedad política, lo que hace falta es recuperarla, reactivarla… para que Navarra se empodere. Tanto la exclusión de la negociación del TTIP de las corporaciones trasnacionales, EEUU y la UE, como el no reconocimiento ahora por esta última de la existencia del milenario Estado europeo de Navarra, que todavía en 1841 mantenía su independencia en el ejercicio de sus instituciones estatales, constituyen la primera barrera que la sociedad navarra va a derribar en el inalienable ejercicio de su independencia individual y colectiva.
(Tomás Urzainqui, candidato al Senado por Alta Navarra)
