POR AITZOL ALTUNA ENZUNZA
El 3 de diciembre día de Francisco de Xabier, los galdakaneses y los bizkaínos en general, estamos de celebración, pues gracias a nuestro Estado y a la defensa del mismo que hicieron nuestros antepasados, nuestro Pueblo está vivo y nuestra “lengua navarrorum” aún se puede escuchar en nuestras calles, aunque herida por la espada del imperialismo.
Se acantonó el ejército castellano en el castillo de la cima del monte Malmasín en Arrigorriaga en el año 1173, tras ser expulsado del resto del territorio por las tropas leales al Estado baskón. Pese al Laudo Arbitral Internacional de Londres de 1177 en el que el rey de Inglaterra exigía que retornasen a su país y devolvieran el castillo a Nabarra, continuaron apostados en Malmasín desde donde robaban e infundían temor entre la población. Por este motivo, Sancho de Galdakano y Torrezabal junto con otras familias, vinieron desde la capital del reino, repoblaron y reestructuraron la comarca por mandato del rey de Nabarra.
Construyó Sancho su casa solariega en Galdakao en la comarca de Zabalea, se trataba de una “torre o castillo” además de un nuevo puente sobre el río Ibaizabal, conjunto defensivo cercano a Malmasín. En Bedia se asentó el hijo de Sancho, del mismo nombre que el padre, en la casa-torre de Tosubando.
El primer historiador bizkaíno Lope García de Salazar (1399-1476) en su libro “Bienandanzas y Fortunas”, nombra entre las familias más antiguas e importantes de Bizkaia a la de Galdakano y Torrezabal, así como las de Usansolo y Bedia: “El linaje de Vedia e de Usansolo son de buenos escuderos antiguos e de Vedia es agora principal del Sancho Ortis de Vedia, que se falla que aviene en siete generaciones del cauallero de Galdaño, que fue natural de Nauarra, e vino a poblar allí, e viene de padre en padre”.
En otra parte del mencionado libro, García Salazar data la llegada de los Abendaños a Galdakao: “En el año que la villa de Vitoria (fundada en 1181) era del reino de Nabarra (antes de 1200)”. La familia de los Abendaño se enemistó con los habitantes de Vitoria-Gasteiz, cuyos ciudadanos quemaron sus haciendas, por lo que los Abendaño tuvieron que huir y el último de ellos se refugió en la casa-torre de Tosunbando en Bedia, acogido por el hijo de Sancho de Torrezabal y Galdakano. Desde entonces los Abendaño serán una de las grandes familias asentadas en Galdakano y en el valle de Arratia desde su casa-torre de Urgoiti o Puentelatorre en Bekea.
Las familias de Usansolo, Bedia, Abendaño, Isasi, Aldape, Basozabal, Etxebarri, Legizamon o Arbolantxa y la principal de Galdakano y Torrezabal, serán las familias defensoras del reino baskón frente a los invasores castellanos y las fundadoras de Galdakano, Bedia, Etxebarri y Usansolo. El escudo de Usansolo aún hoy conserva una cadena que sirve de bordadura y que nos indica su ascendencia Nabarra.
La familia de Sancho de Galdakano y Torrezabal es además la constructora de la Iglesia Andra Mari de Elexalde a finales de ese siglo XII en cuyo interior fue enterrada, desplazando así el núcleo de Galdakao hacia Elexalde-Zabalea desde la sierra de Ganguren por donde transcurría el primer Camino de Santiago, el costero, y donde estaba la ermita de Santa Marina. En el pórtico de Andra Mari si hacía malo y si no en el “Guzur Aretxa” plantado en frente, se celebraron desde entonces las Juntas vecinales y se gobernaba en Auzolan o Lorra toda la comarca mencionada, decidiendo por sorteo y a turnos quién acudía a las Juntas de Gernika en representación de la anteiglesia y tomando las demás decisiones mediante el sistema tan democrático como: un “fuego” o caserío, un voto.
El Estado baskón fue creado de abajo a arriba y los Fueros o leyes baskonas que en él se formaron, le dieron al euskera el amparo administrativo y político que necesitaba. Por eso los galdakaneses queremos poner una placa conmemorativa agradeciendo a todas las familias que lucharon contra los imperialistas en defensa de nuestro Estado y de nuestro Pueblo, como tres siglos después tuvo que hacer la familia del futuro San Francisco de Xabier. Como ellos dirían: “Libertate patria, gens libera state”.
Fuente: Lehoinabarra