Redacción Ln: A nada que escarbemos en la práctica de la corrupción en el Estado español, nos encontraremos que la misma tiene su origen directo o indirecto en la red de la «casta» privilegiada y su «estatus» de élite clasista, permanentemente urdida desde el inicio del estado feudal castellano a mediados del siglo XI, así fue agravando su condición conquistadora, depredadora y parasitaria hasta nuestros días bajo el manto primero de la monarquía católica universal y luego del subterfugio de la nación española. El sistema jurídico-político del que en cada época, como hoy, se ha dotado la casta de los conquistadores es intrínsecamente corrupto, un verdadero desorden institucionalizado. Una de sus particularidades es que se saben camuflar, si se ven obligados a hacerlo por el signo de los tiempos que les toque en suerte, así pueden ser monárquicos, absolutistas, liberales, republicanos, fascistas y demócratas. El fin de la casta de los conquistadores solo puede venir de la desconquista de todas las sociedades víctimas de la conquista continuada, lo que traerá consigo que la propia sociedad española a la que pertenecen se pueda liberar definitivamente de ellos.
Publicado en Noticias de Navarra
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