Notas sobre una moción

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POR JOXEMI LATASA*

Lo primero que me llamó la atención de aquel Salón de Plenos fue su estrechez; el poco espacio que los concejales tenían entre sí y entre la madera noble y sus piernas, lo cual me lleva a pensar y comparar su estrechez de miras con el propio espacio que ocupan; y llegar a la conclusión de que la culpa de que aquello que el pueblo llano pide y casi nunca se cumple, en realidad, es producto del constreñimiento físico, aparte del mental. No obstante, el imperioso Alcalde ocupando su espacio amplio y majestuoso me dio la misma impresión que me producían los jueces orondos de la Audiencia Nacional; con su gesto prepotente y altivo y su seriedad pétrea cual estatua silente, me produjo la sensación de que en cualquier momento de su boca saldrían las crueles palabras: “os perdono la vida”.

Tras la autorización del edil mayor, nuestro compañero Joseba Mikel Agirre Oar, en sus breves diez minutos, nos dio una clase magistral de la historia de la Fortaleza Nova Victoria gobernada y defendida por el Tenente Martín Ttipia: de quién era, qué defendía; y cuán grandes fueron sus valores en la defensa de las tropas castellanas durante un asedio de nueve meses, sin nada que llevar a la boca al final de esos días; hasta que, autorizado, por el Rey Nabarro, capituló.

Con posterioridad, los tres grupos municipales de la oposición defendieron de una manera seria y consecuente la moción en si, solicitando un lugar donde recordar a este héroe del asedio de la ciudadela de Vitoria.

Cabe destacar el poco interés que esta moción suscitó en el Alcalde y los ediles del PP, ya que uno se dedicó a escribir sus cosas en un ordenador o tablet oculta en su mesa, mientras que otros se dedicaron al cuchicheo; hasta la intervención del edil de cultura de su partido, que ahí si que dejaron sus quehaceres divinos para escuchar lo humano. Un concejal que dedicó su tiempo a glorificar las buenas de egssspaña y los castellanos y quitar importancia al Reino de Nabarra; como asimismo a dudar de la veracidad de la historia sobre este pequeño hombre (en estatura) pero grande en coraje, que no fue otro que Martín Ttipia.

La Moción se aprobó con los votos a favor de los tres grupos Municipales de la Oposición y con la abstención del PP. Dejando claro el Sr. Alcalde con su “regia prepotencia” que era potestad suya dar nombre a las calles y que se lo pensaría.

Un sencillo almuerzo selló esta propuesta. Quienes integramos Martin Ttipia Kultur Elkartea quedamos pendientes de que, si no sale la moción adelante en esta ocasión porque Nerón la quema, volveremos con la siguiente corporación. No obstante y debido a las dudas que hay, por parte de algunos ediles, sobre los méritos de este hombre y su historia; propongo solicitar a la oposición que encargue a nuestro avanzado que abunde en datos, acudiendo allí donde tenga que entresacar los mismos y que los gastos derivados de este trabajo, corran a cargo de la Concejalía del Ayuntamiento de Gasteiz.

En Gasteiz, a 1 de diciembre de 2014

*Joxemi Latasa en miembro de Martin Ttipia Kultur Elkartea
Publicado en el blog de Martin Ttipia a propósito de la reciente presentación de una moción que lleve al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz a dedicar el nombre de una calle o plaza a quien fuera Tenente de la ciudad en 1199-1200, Martin Ttipia.

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