No a la manipulación. Sí al periodismo de altura.

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A mediados de esta semana, el gabinete de prensa de Libertad navarra enviaba una nota de prensa en la que anunciaba su inminente coalición con Hegoalde RTS (Rioja Territorio Sur). Sellado de modo oficial en la tarde del jueves, el acuerdo marca el principio de la que se espera sea una fructífera colaboración de las dos formaciones. Tres medios de comunicación de Rioja se hicieron eco de la noticia a partir de la nota de prensa enviada desde el Gabinete de Comunicación de Libertad navarra. La versión digital de La Rioja, mancheta del Grupo Vocento en aquella comunidad autónoma, publicó la noticia de modo breve aunque correcto (Libertad Navarra concurre con Hegoalde-Rioja Territorio Sur). He aquí el enlace:

http://www.larioja.com/la-rioja/201605/10/libertad-navarra-concurre-hegoalde-20160510002516-v.html

Sin embargo, los medios digitales Rioja2 y NueveCuatroUno no hicieron lo propio y optaron por titular Los riojanos podrán votar por anexionarse a Navarra en las elecciones del 26 J y Una coalición electoral para el 26-J reclama la anexión de La Rioja a Navarra.

He aquí los dos enlaces:

http://www.rioja2.com/n-104393-2-los-riojanos-podran-votar-por-anexionarse-a-navarra-en-las-elecciones-del-26j/

http://nuevecuatrouno.com/2016/05/09/una-coalicion-electoral-para-el-26-j-reclama-la-anexion-de-la-rioja-a-navarra/

Si bien el primero de estos dos medios aclara que Libertate Navarra y Hegoalde Rioja Territorio Sur presentarán de forma conjunta reclamando la unidad “social y territorial de la sociedad disgregada por la fuerza”. Vieja técnica, sin duda, la de lanzar la piedra y esconder la mano, lo que confiere a ese intento una mayor gravedad intoxicadora.

Un partido nacido desde la calle y de reciente fundación

Libertad navarra es una formación aún de corta trayectoria, aunque compuesta también por personas ya bregadas en la arena política –de hecho, algunos de sus miembros proceden de otros partidos políticos navarros-. Sabedores de su reciente irrupción en el escenario político, tienen como mejor práctica la humildad. Y, conscientes de que aún no cuentan con presencia institucional, se hacen cargo de que el espacio que los medios de comunicación dedican a la información política es limitado, por más que todas las corrientes políticas de opinión, lideradas frecuentemente por partidos, requieran su particular aparición y luchen por ganar nuevas cotas de protagonismo mediático.

La pugna política se produce en los parlamentos, además de en la calle, pero también en los medios de difusión que, indudablemente, cuentan con diversas líneas editoriales. Sin embargo, caer en la manipulación, es decir, en la tergiversación, es una línea roja que ningún medio debería cruzar nunca, por más que los intereses políticos propios en juego sean considerados por cada uno del máximo calado.

A los hechos nos remitimos. A continuación reproducimos un enlace a la web oficial de Libertad navarra en el que puede leerse la misma nota de prensa que fue enviada a los medios:

http://www.libertate.eu/libertad-navarra-concurrira-a-las-elecciones-del-26-de-junio-en-5-circunscripciones-electorales/

Si se analizan con atención los cuerpos de las noticias publicadas en NueveCuatroUno y en Rioja2, fácilmente se comprueba que la labor periodística ha sido correcta. Ello causa aún más estupor, ya que un lector de prensa mínimamente avezado puede pensar que la intención del periodista de turno haya sido la de faltar a la verdad en la parte de la noticia más visible –el titular-, a sabiendas de que existe un número importante de consumidores de medios que no tienen tanto tiempo para profundizar en el cuerpo de las noticias. Sin olvidar el falsificador toque de sensacionalismo.

Pero aún más grave resulta que un periódico de línea editorial independendista o, por lo menos, soberanista, como es el caso de Naiz –mancheta digital del diario Gara- se limite a fusilar, casi literalmente, el titular de NueveCuatroUno.

http://www.naiz.eus/eu/actualidad/noticia/20160509/una-coalicion-electoral-reclamara-la-anexion-de-la-rioja-a-nafarroa

Ante un parecido tan razonable, cualquiera podría sospechar de oscuros intereses por parte del redactor de aquel diario digital.

¿Qué es una anexión?

Mención especial merece el concepto de marras y el uso que del concepto han hecho este semana tres de los cuatro diarios que hasta el momento hemos revisado. Decir que la coalición electoral Libertad navarra y Hegoakde RTS reclaman la anexión es del todo falso. En ningún lugar de la amplia documentación de Libertad navarra he quedado registrada esa idea que tan a la ligera han dirigido a los cuatro vientos NueveCuatroUno y Naiz. De hecho, Libertad navarra, así como Hegoalde RTS, no han nacido para anexionar nada, sino para acabar con la división impuesta y ejercer, sin obstáculos, la unidad de esta sociedad. Así es como Ln hace suyo un talante político criminalizado siempre por el constitucionalismo hispano-vaticanista y, frecuentemente, por el jacobinismo francés: hacer visible a una sociedad política fraccionada que en la sombra sigue viva y compacta. Los nacionalismos hispano-vaticanista y francés han tachado toda afirmación propia de esta realidad social como de afán expansionista, la han pretendido ocultar y negar. Además, han buscado su desprestigio, acusando a sus rivales políticos navarros de propiciar la anexión de territorios cuando es precisamente eso lo que ellos hacen.

Mayor es aún la culpa del medio digital Rioja2, que publica en su titular que los riojanos podrán votar por “anexionarse a Navarra”. El error del redactor, en este caso, es doble, ya que: – Las Elecciones a Cortes Generales españolas son lo que son: la oportunidad de votar a unas candidaturas o a otras (en ningún caso se trata de referéndums o consultas que cambien el mapa autonómico español). – Según la Real Academia de la Lengua, nadie se anexiona a nadie, sino que alguien alexiona algo. Son los conquistadores los que se anexionan los territorios, no los conquistados. Por todo ello, Hegoalde RTS y Libertad reclaman a los citados medios de comunicación la profesionalidad que su destinatario -la ciudadanía- merece.

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